Por fin has conseguido la paleta de sombras de ojos con la que siempre habías soñado. Sin embargo, no te funciona tan bien como a tu Youtuber favorita, a pesar de que te la recomendó hasta la saciedad. Has comprado una maravillosa sombra brilli brilli o de glitter prensado que pasada una hora se traslada mágicamente del párpado hasta la zona de la ojera en forma de residuo. O simplemente no te pigmentan las sombras tanto como te gustaría. Sea cual sea la forma de tu desesperación beauty lo que necesitas es una prebase de sombra de ojos o primer de ojos ecológico para optimizar al máximo las sombras y sacarle todo el partido.
Antes de lanzarte sin pensar a maquillarte con el pincel, es necesario que prepares tu párpado como un lienzo en blanco que afiance la adhesión de la sombras para que se vean también lo más saturadas posibles. Para ello tendrás que utilizar la prebase de ojos y luego sellarla con una sombra beige o de transición.
La prebase evitará que se corran las sombras o se formen pliegues ya que elimina la grasa, dejando una piel lisa y tersa sobre la que se difuminará mucho mejor todo el maquillaje.
En Zao ponemos a tu disposición dos formatos de primer de ojos ecológico:
–En crema. Se integra de forma natural con la piel logrando un bonito acabado en polvo. Permite fijar el maquillaje, facilita el difuminado de las sombras de ojos y cubre las pequeñas rojeces, unificando e iluminando todo el párpado. Gracias a su textura blanda, suave y agradable, se puede trabajar fácilmente con el dedo dando pequeños toques y golpecitos sobre la superficie.
Gracias a su formulación basada en cera de carnauba ecológica y polvo de bambú, esta prebase de ojos protege la piel produciendo una película continua e hidrata y regenera la piel a la vez que reduce el brillo de las pieles mixtas y grasas.
–Líquido. Además de alargar la duración de todas las sombras de ojos y de los lápices, descongestiona y calma los ojos sensibles gracias a que contiene aloe vera hidratante en su formulación. Al remedio natural por excelencia se le suman el polvo de bambú y el escualano vegetal, con propiedades regenerantes y protectoras.
Con ayuda de su cómodo aplicador, aplica una pequeña cantidad de primer en el párpado y fúndelo con la piel utilizando la yema de los dedos para conseguir fijar las sombras e intensificar su color.
Ambos primers son recargables, pudiendo conservar hasta infinitas ocasiones cada recipiente de bambú. No esperes más y vuelve a darle una oportunidad a todas esas sombras que te decepcionaron con nuestro primer de ojos. ¡Notarás la diferencia!